Lo que comentas de los niños me recuerda al dentista donde va mi hija, que tiene una pantalla donde pone dibujos mientras les hurgan en la boca, para que se distraigan.
Lo de las empresas de seguros no tiene nombre. Pasa algo parecido a con los bancos, son casi como ministerios, y se la suda el trato al cliente. Parece que te están haciendo ellos un favor a ti.
Ostras, pues que bueno tu dentista. Seguro que él ya ha aprendido que así los niños están quietos, así él hace mejor su trabajo y factura más. Win - win para todos.
Gracias por la mención Jorge Bosch Alés.
El caso de Iker Irigoyen (sickerblack) desde luego que no te deja indiferente, por eso el cliente se lleva una experiencia de las buenas.
Por cierto, como bilbaíno, si algún día decides hablar del proyecto que hiciste con Osakidetza… me gustará leerlo.
Lo que comentas de los niños me recuerda al dentista donde va mi hija, que tiene una pantalla donde pone dibujos mientras les hurgan en la boca, para que se distraigan.
Lo de las empresas de seguros no tiene nombre. Pasa algo parecido a con los bancos, son casi como ministerios, y se la suda el trato al cliente. Parece que te están haciendo ellos un favor a ti.
Ostras, pues que bueno tu dentista. Seguro que él ya ha aprendido que así los niños están quietos, así él hace mejor su trabajo y factura más. Win - win para todos.